En la dirección empresarial, una buena gestión de las emociones hace que el líder afronte el futuro de la empresa de una manera más resolutiva y transparente. No importa lo grande o pequeña que sea una empresa; todo líder se enfrenta a una carga de estrés derivada de la situación presente y la incertidumbre sobre el futuro. Un buen manejo de las competencias emocionales resulta de gran importancia...