Tanto si cuentas con una asesoría fiscal como si la gestión se hace de forma interna, conviene conocer los modelos para el pago de impuestos en empresas.
Con la puntualidad de un reloj y mucho más a menudo de lo que les gustaría, el fisco llama a la puerta de las empresas. Estos son los modelos de impuestos más frecuentes que tenemos que presentar:
— Modelo 303. Se corresponde con la liquidación trimestral del IVA. Todas las empresas con algún tipo de actividad comercial están obligadas a presentar esta autoliquidación.
— Modelo 390. Recoge el resumen anual de las declaraciones de IVA presentadas por la empresa en el año fiscal. Su presentación coincide con el cierre del ejercicio, en el primer mes posterior al último cierre fiscal.
— Modelo 111. De periodicidad trimestral, recopila las retenciones del IRPF aplicadas a los trabajadores de la empresa.
— Modelo 115. Este modelo es obligatorio para las empresas que abonen alquileres por sus centros de trabajo. Se presenta también cada tres meses.
— Modelo 190. Refleja las retenciones aplicadas en las nóminas de los empleados tras la presentación de los modelos 111. Se presenta una vez al año y es informativo.
— Modelo 180. Resume la información del modelo 115 del último año.
— Modelo 200. Es la liquidación del impuesto de sociedades, que se declara anualmente. Si la empresa fracciona su pago, tiene que presentar el modelo 202.
Estos son los modelos más comunes en el pago de impuestos a la Administración, pero hay otros, como el modelo 349 (para operaciones intracomunitarias), que no necesitan todas las empresas. Si tienes dudas, consulta con un asesor fiscal de confianza. Nuestros asesores fiscales en Sevilla pueden ayudarte también a aclarar todos los conceptos.