No es que las nuevas tecnologías estén avanzando a pasos agigantados, es que nosotros, como usuarios, a menudo no somos capaces de adaptarnos a esta vorágine con la celeridad que debería. Y, claramente, nos atañe también desde el punto de vista profesional. Miles de autónomos y pymes siguen encasillados en el tratamiento tradicional de la información.
La problemática es más seria de lo que podría parecer. No solo por cuestiones de optimización y gestión del tiempo, sino por salvaguarda de la información en lugares seguros, lo complicado que es archivar tantos documentos en formato físico y la facilidad que hay para que cualquier detalle pueda olvidarse o extraviarse.
Y, más allá, de cara a las notificaciones de las obligaciones fiscales hacia la Administración. Hasta hace unos años estaba más que justificado que los profesionales suministrasen información a diferentes organismos de sus obligaciones mercantiles, tributarias y estadísticas. Pero, a día de hoy, con las nuevas tecnologías y la posibilidad del cruce de datos, muchas de estas obligaciones en papel están condenadas a desaparecer.
De hecho, la Agencia Tributaria ya está comenzando a notificar por carta a autónomos de que sus notificaciones oficiales se suministrarán a partir de ahora solo por Sede Electrónica. Por otra parte, desde julio de 2017, determinadas empresas ya están obligadas a acogerse al Suministro Inmediato de la Información (SII) para enviar al detalle sus registros de facturación, en plazo de cuatro días y, en muchos casos, con herramientas de automatización.
¿Será este el pistoletazo de salida hacia sistemas y plataformas únicas que faciliten el día a día de la gestión fiscal con la Administración? El caso es que estos procesos no son exclusivos de nuestro país, ya que en la Unión Europea se están aplicando casos similares.
¿Estarán las empresas, autónomos, pymes y despachos profesionales preparados para esta “tecnologización”? En Creativa Asesores llevamos años preparándonos, formándonos y apostando por ello.